El religioso angustiado comienza a elaborar un cometido para el que necesita poco menos que un milagro una y otra vez sumerge la pluma en el tintero y la desliza sobre el pergamino para plasmar los sagrados textos. Las horas transcurren, de sus dedos comienzan a brotar callosidades, sudoroso y tembloroso sigue con su cometido a sabiendas de que va resultar imposible.
Cuando la madrugada está a punto de ceder su testigo al alba el fraile toma una decisión que va en contra de sus más arraigadas creencias, en contra de su fe, en contra del mismísimo Dios, pacta con el Diablo para que le ayude a concluir su obra.
El pacto queda sellado con la extraña presencia en una de las páginas de una imagen grotesca e impropia de una Biblia, un Demonio.
El Codex Gigas fue considerado la 8ª maravilla del mundo a lo largo de sus 624 páginas de pergamino recoge el antiguo y el nuevo testamento, la llamada crónica de los checos y los escritos del historiador Flavio Josefo. En total 75 kilos componen esta impresionante obra de arte para cuya elaboración fueron sacrificados 160 asnos.
Aquellos que la han visto hablan de una obra impropia de humanos algo maravilloso que para muchos estudiosos sigue siendo una descomunal ofensa del Diablo al mismísimo Dios.
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