El otro día me acordé de un gato que tuve hace no mucho tiempo....
Sinceramente a todas mis mascotas las adoro pero este fue
muuuuuy especial.
Mi tía Alma me había prometido regalarme un
gatito ya que su gata acababa de tener mininos.
En ese momento mis padres sólo aceptaban gatos machos ya que así nos evitaríamos de estarnos llenando de
crías de gatos.
Todos los días al salir de la escuela salía corriendo a la casa de mi tía para ver si ya me daría a mi
gatito... realmente era tanta mi emoción cuando lo conocí, un gato
taaaaan hermoso en todos los aspectos. De su pecho, panza y
patitas era blanco, su cabeza lo cubría una máscara negra que llegaba hasta la punta de su cola, era perfecto, cariñoso,
sensible, juguetón, parrandero y dormilón, todo lo que un buen gato debe de tener.
Decidí llamarlo
Minos, en nombre del Rey
semi legendario de Creta. Le puse así ya que parecía estar destinado a ser un gran gato, con un
carácter fuerte y una seducción que pocos tienen.